Pregúntole a mi hijo:
- Benicio, querés frutilla?
Hijo responde :
- Putita, putiiiitaa, PUTIIIIIIIIIIIIIIIITAAAAAAAAAAAA!
Luego de tal exabrupto debo confesar que tuvimos una extensa charla sobre el respeto a la condición femenina, el tráfico de personas, el caso Marita Verón. y sobre cómo si no hay clientes no hay trata.
Pero no hubo caso. Esta mañana Benicio se comió todas las putitas que el padre le puso en el plato.
De tal padre...
ResponderBorrarEn mi descargo debo decir que desde ahora me refiero a la susodicha fruta pequenia y rojiza como "menor de edad en situacion de explotacion sexual".
ResponderBorrarSebas.- (senialado como "el padre")